Al menos tres integrantes de la Guardia Nacional en Veracruz están coludidos con miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) para el tráfico de migrantes, trasiego de drogas, entre otros delitos, de acuerdo con una investigación interna del Ejército
La Guardia Nacional (GN) y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) trabajan de la mano para controlar el tráfico de personas migrantes que cruzan la frontera en nuestro país.
Así lo comprueba una investigación interna de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reveló que al menos tres integrantes de la Guardia Nacional en Veracruz están coludidos con miembros del CJNG para el tráfico de migrantes, trasiego de drogas, entre otros delitos, de acuerdo con los documentos confidenciales del Ejército hackeados por el colectivo de hacktivistas Guacamaya, los cuales fueron consultados para Bajo la Bota.
En agosto del año pasado, el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI) envió un correo al Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI) —ambos pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)— bajo el nombre de “involucramiento de la GN en actividades ilícitas”.
En este correo, se anexó un documento confidencial con la investigación titulada “Caso Veracruz”. En él, el CERFI señala que los integrantes de la Guardia Nacional se coordinan con tres miembros del CJNG que controlan el tráfico de indocumentados en el sur del país.
El documento señala que dos integrantes de la Guardia Nacional, apodados “Comandante España” y “Comandante Fénix”, así como otro elemento del que no se menciona su cargo, son quienes estarían coludidos con tres integrantes del CJNG, apodados “Rubens”, “Hamburguesa” y “Doña Yadi”, para el tráfico de personas migrantes en la frontera sur en México.
Respecto a los miembros de la Guardia Nacional, presuntamente coludidos con la CJNG, señala que los gendarmes “proporcionan el libre tránsito a los traficantes de indocumentados previo a una clave que estos mencionan, como medida de identificación para estas autoridades”.
Y no solo eso. El documento señala que los miembros del CJNG hacen “pago de cuotas a las autoridades de los tres órdenes de gobierno” para cometer estos delitos.
Las zonas de operación en Veracruz donde estarían coludidos los elementos de la Guardia Nacional e integrantes del grupo criminal CJNG abarcan los municipios de Cosoleacaque, Jáltipan, Zaragoza, Acayucan y Las Choapas.
“Esto es grave porque la Guardia Nacional está poniendo en manos del asesino el cuchillo, tendría que ser una institución transparente y confiable. Y es peligroso porque hay un riesgo mayor de que la Guardia Nacional se sume a las filas del Cártel Jalisco Nueva Generación y tendríamos una institución tomada por parte de la delincuencia organizada”, explica en entrevista Yesenia Valdez, coordinadora de Litigio Estratégico de la Fundación para la Justicia (FJEDD).
Paradójicamente, en estas mismas zonas, la Guardia Nacional mantiene operativos para detener a los presuntos responsables del tráfico de migrantes.
La corporación militar informó el pasado 21 de febrero que rescataron alrededor de 40 personas extranjeras, quienes estaban siendo trasladadas ilegalmente de Cosoleacaque con destino a la frontera norte, en condiciones de hacinamiento. Por estos hechos lograron detener a dos presuntos traficantes de las y los migrantes. Sin embargo, nada se sabe de las investigaciones internas contra los militares que participan también en esta actividad ilícita.
El tráfico de migrantes, una constante en el país
A pesar de las estrategias de seguridad por parte de las autoridades para prevenir este delito, los datos muestran que los casos de tráfico de personas migrantes están aumentando, como documentó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en un informe.
Tan solo en 2021 se registraron 990 personas migrantes víctimas de este delito, lo que representó un aumento de 503% en comparación con 2020, cuando se documentaron 164. Entre ese mismo periodo también hubo un incremento del 260% en el número de carpetas de investigación que inició la Fiscalía General de la República (FGR), de acuerdo con el documento de la CNDH.
De las mil 648 carpetas de investigación que se iniciaron durante el 2021 por este delito, solo el 29% terminaron en alguna acción penal, de acuerdo con los datos de la FGR.
Respecto al número de víctimas registradas en 2021, la CNDH detalló que 397 eran originarias de Honduras, 395 de Guatemala y 139 de El Salvador; el resto de Nicaragua, Panamá y Ecuador.
El tráfico de personas migrantes también es la puerta para que se cometan más crímenes contra las personas migrantes, de acuerdo con la abogada Yesenia Valdez.
Y es que en los últimos años este delito se ha diversificado. Hasta hace algunas décadas solo existía la figura del “coyote” que ayudaba a las personas migrantes a pasar la frontera a través de una cuota. Ahora estos coyotes forman parte del crimen organizado y se dedican a otras actividades ilícitas de las cuales también son víctimas los migrantes.
“El problema de raíz no radica solo en el tráfico de personas si no en esta cadena delictiva que se ha convertido la ruta migrante. Sí, empieza con el tráfico pero deriva en una serie de delitos. Se enfrentan a las extorsiones por parte de las autoridades o son más vulnerables a otro tipo de delitos como secuestros o trata de personas”, de acuerdo con Valdez.
Por esta y otras barreras (entre ellas las deportaciones) que enfrentan las personas migrantes, se estima que solo el 30% de la población migrante que cruza nuestro país logra llegar a su destino en Estados Unidos.
En entrevista para Bajo la Bota, Norma Romero Vázquez, coordinadora de Las Patronas (un colectivo de mujeres en Veracruz que asisten a los migrantes que viajan en La Bestia) relató que muchos de los que atraviesan la entidad buscan evitar encuentros con elementos de la Guardia Nacional u otras organizaciones de seguridad por temor a ser víctimas de algún delito.
Señaló que en el albergue que encabezan Las Patronas son comunes los relatos de cómo las y los migrantes deben buscar nuevas rutas para atravesar el estado y de esa forma no sufrir en manos de policías, incluso cuando esto represente otro tipo de peligros por el desconocimiento geográfico.
“Dicen ‘nosotros cuando los vemos no llegamos a ese punto, mejor es desviarnos del camino’, (…) ellos (las personas migrantes) comentan que cuando los ven ya les tienen miedo”, relató la activista.
“Lo que ellos comentan es que ya no tienen confianza en la policía, comentan que son rateros con permiso (….) Cuentan que les quitan lo poco que tenían, que los paró la policía, que en las vías los asaltaron y todo ese tipo de cosas”, añadió.
Otro documento filtrado por el colectivo Guacamaya sobre el Caso Veracruz señala que por el tráfico de “personas indocumentadas” los integrantes del CJNG llegan a pagar cuotas de entre 15 mil pesos y hasta 50 mil pesos a las autoridades.
El documento fue enviado en septiembre de 2022 al general Armando Montaño Ponce, comandante de la VII Región Militar, en Chiapas. En él se detalla lo siguiente:
*Hombre (dedicado al traslado de indocumentados)* informó a *Aldo Mateo (a) Chaparro* que fue detenido con los dos tráiler (sic) azules trasladando a 18 indocumentados a inmediaciones de la caseta de Acayucan, Ver., por la patrulla número 18615 de la Guardia Nacional indicando los elementos que requerían que se les pagara una cuota por permitirles continuar con su camino, *(a) Chaparro* indicó pagar 15 mil pesos precisando mencionarles que ellos pertenecen a la gente de la empresa del CJNG”.
*Hombre* informó a *Aldo Mateo Jiménez Santiago (a) “Chaparro”* que contaba con *$ 20,000.00 M.N.* que fue a traer a Sayula y los *$ 56,800.00 M.N.* que recogió de *(a) “Farrer”* (cobros impuestos por permitir el paso de indocumentados por su zona), *(a) “Chaparro”* solicitó que se los llevará pues se encontraba cerrando la cuenta.
La Marina también está coludida
Este no es el único caso documentado en el que las Fuerzas Armadas están coludidas para el tráfico de personas migrantes. La Secretaría de Marina (Semar) reconoció en marzo de este año que cuatro integrantes de su corporación, comisionados a la Guardia Nacional, fueron detenidos en Salina Cruz, Oaxaca, por estar involucrados en el tráfico de personas migrantes en aquella localidad.
Las autoridades detectaron que estos cuatro marinos escoltaban un vehículo con dos personas de nacionalidad rusa mientras circulaban por las calles de ese municipio. En el comunicado donde informaron sobre esta detención informaron que también rescataron a 12 migrantes rusos en un hotel de Salina Cruz y que los elementos de la Marina fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Hasta el momento se desconoce si ya fueron vinculados a proceso.
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